Aunque se conoce poco acerca de los equipos que se encontrarán en el gran evento deportivo, las marcas ya están diciendo presente con sus anuncios de expectativa, aunque los precios para este año sean más elevados que en el pasado debido al momento tan importante que vive la publicidad y al alcance que tiene el Super Bowl.
En cuanto a los precios, se confirma la tarifa de 5,6 millones de dólares por cada 30 segundos de anuncio y marcas como Doritos, Cheetos, Hyundai y Bud Light ya están siendo parte de este evento, por ahora con teasers que le muestran al público sus propuestas de valor, con las que esperan llamar la atención dentro y fuera de Estados Unidos.
La polémica está presente con la propaganda, que podría salpicar los objetivos comerciales de las marcas y para lo que Fox, cadena responsable de la retransmisión, ha comunicado que aislará el contenido publicitario de mensajes políticos, entre los cuales se esperan el de Donald Trump, candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, y Michael Bloomberg, candidato demócrata.
