Día a día vemos que diferentes personajes de Instagram que cuentan con miles de seguidores utilizan sus redes para promocionar variados productos a cambio de valiosos regalos, estas personas son llamados “influencers”.  Si lo vemos de una manera superficial y sin mayor análisis, podemos concluir que es una buena técnica para llegar a más personas, pero ¿las marcas utilizan esta medida de forma óptima?

Hace un tiempo, la agencia Mediakix realizó un experimento que consistió en crear un perfil influencer falso con seguidores comprados en dónde subían contenido sin mayor relevancia, generando un engagement inexistente. Al poco tiempo, muchas marcas se contactaron con este falso personaje para ofrecerle paquetes de vuelo, alojamiento en costosos hoteles y productos gratis a cambio de hacer publicidad en sus redes.

Este hecho se hizo muy conocido en Estados Unidos, apareciendo en variados medios, sin embargo, un año después, la agencia volvió a realizar el mismo experimento con el mismo perfil de Instagram, sin esperar grandes resultados (ya que el hecho se hizo conocido un año atrás) y se llevaron una desalentadora sorpresa, la falsa influencer volvió a recibir una gran cantidad de ofertas para realizar campañas con diferentes marcas.

En base a estos hechos, se puede concluir que las marcas no investigan antes de poner el ojo en un influencer, solo prestan atención a la cantidad de seguidores y nada más. Generando un falso engagement y publicidad dirigida a un público erróneo.

Business concept illustration of a female mobile marketer making shout-out to the targeted mixed-sex audience.
Autor

Escribe un comentario